martes, 31 de marzo de 2009

LA MONARQUÍA ES LA DICTADURA, LA REPÚBLICA SERÁ LA DEMOCRACIA


En el 78 aniversario de la proclamación de la República, desde el PCPE y los CJC saludamos el continuo avance del movimiento por la República y manifestamos nuestra determinación de seguir luchando para que la III República sea pronto una realidad.
La monarquía borbónica consagrada por la Constitución de 1978, con el rey designado por la dictadura fascista, garantiza la pervivencia del franquismo con otras formas. La llamada Transición fue un cambio en la forma de dominación de los mismos sectores sociales minoritarios que se habían alzado en armas contra el legítimo gobierno republicano. Como republicanos y defensores de la democracia, las libertades y los intereses populares, rechazamos dicha Constitución y el régimen que se sustenta en ella. No nos sirven las reformas a la Constitución monárquica; es necesario superarla mediante una lucha continuada que lleve a su derogación y a la apertura de un proceso constituyente con la proclamación de la III República.
El continuo deterioro de los derechos sociales y económicos, con la creciente explotación de la clase obrera, y la defensa dogmática de la unidad de España, en contra del derecho democrático de autodeterminación de los pueblos, son las principales características de este sistema monárquico heredado del franquismo. Las consecuencias las vemos diariamente, somos los trabajadores y trabajadoras, los y las jóvenes, y en general las clases populares los que pagan con su salario, su empleo y su contribución a las arcas públicas la crisis capitalista
Mientras mantenemos a la familia real con toda clase de lujos, nosotras y nosotros tenemos cada día más dificultades para pagarnos una vivienda o conseguir un trabajo digno. Continua la privatización de los servicios públicos y sociales y el gobierno invierte cada vez más en el gasto militar. Bajo el desarrollo de nuevas forma de colonización economica se produce el saqueo de otros territorios más desfavorecidos por las grandes empresas españolas, sobre todo en América Latina, al mismo tiempo que aumenta el maltrato a la inmigración procedente de éstos y otros países, en busca de una vida mejor. El sistema genera xenofobia, que refuerza a los grupos neonazis y racistas, al tiempo que la patronal utiliza la inmigración para la obtención de plusvalía con la superexplotación de estos trabajadores.
El bipartidismo diseñado en la llamada Transición para impedir la existencia de alternativas al régimen que daba continuidad al franquismo, se ha ido imponiendo y convirtiendo la supuesta democracia en una farsa, con dos partidos alternantes, el PP y el PSOE, que asumen y defienden la monarquía y el capitalismo neoliberal e impiden una verdadera alternativa para la mayoría. Lo llaman democracia y no lo es.
La crisis capitalista recae sobre la clase obrera, mediante el aumento del paro, los recortes salariales, el abaratamiento del despido y el empeoramiento de las condiciones laborales. También se plantean nuevas privatizaciones de servicios públicos, como impone el Tratado de Lisboa, que es la forma que finalmente ha adoptado la rechazada Constitución Europea y que, como aquella, resume los intereses de la oligarquía europea.
Algunos hechos de los últimos meses muestran la realidad del régimen monárquico. La Ley de Memoria Histórica es una nueva ley de punto final que profundiza en el modelo español de impunidad e impide la restitución política, legal y moral de las víctimas del franquismo y la transición. Los aparatos del estado se han lanzado abiertamente a la represión del republicanismo y de la crítica a la familia real. Se agudiza la criminalización de la izquierda abertzale, con nuevas ilegalizaciones de candidaturas y el encarcelamiento de dirigentes políticos. La impunidad de que gozan los grupos ultraderechistas ha permitido una escalada de acciones violentas, que han llegado al asesinato.
Frente a todo esto, la República supone la esperanza de superar un estado limitador de los derechos democráticos y sociales, y romper definitivamente con el retroceso de dichos derechos, el franquismo y los privilegios de oligarquía. Los CJC y el PCPE defendemos una República de carácter confederal y socialista.
República Socialista para la recuperación de la soberanía popular y como garante de libertades y de justicia social. Necesitamos un nuevo estado basado en la democracia participativa de la clase obrera y del pueblo, al servicio del pueblo y dirigido por éste, con la clase obrera al frente. Hemos de romper con los valores consumistas en aras de fomentar un acercamiento y acceso a la cultura de todas y todos. República de carácter confederal, unión voluntaria de pueblos libres y soberanos en que se reconozca el derecho de autodeterminación, para que se garantice el desarrollo de los procesos de construcción nacional de las distintas realidades nacionales que conviven en el estado español.
El PCPE y los CJC defendemos el trabajo de construcción de la República desde la base. El movimiento por la III República ha venido creciendo y puede seguir haciéndolo. Saludamos la creación de nuevos colectivos republicanos unitarios, el trabajo de la Coordinadora Estatal Republicana y de las coordinadoras territoriales y llamamos a luchar unitáriamente por la III República, a hacer de su reivindicación la base de un programa político de avance democrático y social, sustentado en los ocho puntos del movimiento republicano. Es necesario, para ello, organizar y desarrollar colectivos republicanos en todo el estado y que éstos se coordinen para aumentar su capacidad de intervención política.
Este movimiento debe arraigarse e implicarse en los problemas populares cotidianos, logrando que la República sea una esperanza de progreso y transformación social para sectores cada vez más amplios de nuestro pueblo, al tiempo que se van implantando sus valores desde la base, en un trabajo que debe ser unitario y se rechace todo intento de instrumentalización partidista o electoral.
El PCPE y los CJC vemos la importancia de la unión de los y las jóvenes, la clase trabajadora y las clases populares, en la lucha para la superación de este régimen monárquico impuesto por la dictadura en que se nos ha obligado a vivir, condición necesaria para la conquista de un futuro democrático en que sea posible caminar hacia el socialismo.
La lucha por la III República avanza. En este 14 de abril debemos conseguir que las movilizaciones unitarias alcancen un gran éxito en todo el estado. Pongamos en marcha nuestra capacidad de crecer y organizarnos en aras de conseguir nuestro objetivo: la proclamación de la III República.
POR LA DEROGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE 1978
POR UN PERIODO CONSTITUYENTE REPUBLICANO
POR UNA REPÚBLICA
DE CARÁCTER CONFEDERAL Y SOCIALISTA
POR LA REPÚBLICA, LA AUTODETERMINACIÓN Y EL SOCIALISMO

miércoles, 25 de marzo de 2009

MANIFESTACIÓN EN JAÉN CONTRA LA CRISIS

La lucha contra Bolonia golpea los intereses del sistema

En los últimos meses las luchas contra Bolonia se han incrementado en el Estado español. A raíz de la huelga estatal del pasado 13 de noviembre, se celebró el primer encuentro de asambleas de estudiantes universitarios en Valencia. De esta primera iniciativa, que comienza a abrir el camino hacia la coordinación estatal, surgió la convocatoria de una nueva huelga el pasado 12 de marzo, que sacó una vez más miles de estudiantes a la calle en todo el Estado para reivindicar la paralización del EEES, incluyendo de manera más o menos general consignas como la paralización de clases para la celebración de debates públicos sobre el proceso de Bolonia con las autoridades universitarias, o la realización de un referéndum.

Esto último resultó ser, además de un derecho básico y democrático, lo más difícil de asumir por parte de las instituciones universitarias. La universidad alardea de ser una institución democrática mientras se aprueban grados entre “cuatro paredes” a través de mecanismos de representación que no funcionan y de forma totalmente antidemocrática. A la vez se niega un derecho como la consulta popular.

Sin embargo, aunque la negativa sea algo constante entre las instituciones universitarias, en algunas universidades, como la de Barcelona, se consiguió la convocatoria de un referéndum de carácter consultivo al estudiantado, cuya respuesta fue, en un 93%, por la paralización del EEES. La voluntad de los estudiantes se expresa en la movilización y en el voto.
Ante esta situación general de un movimiento organizado con síntomas de coordinación estatal, como así lo demuestran las huelgas generales y los métodos de lucha (asambleas, repartos de información, ocupaciones de facultades…), los rectores se sienten amenazados, recurriendo a la petición de ayuda al gobierno, ya que se encuentran ante un movimiento que escapa a sus predicciones, y está totalmente fuera de su ámbito de control y manipulación.

Igualmente, los medios de comunicación juegan un papel importante en todo este ambiente, pues tachan al movimiento de minoritario y radical, con la única voluntad de criminalizar un movimiento de características totalmente diferentes, unitario, asambleario, combativo, en crecimiento…

Todas estas cuestiones no escapan tampoco a los ojos de la represión institucional, que se va incrementando, y así lo demuestran los recientes casos de cargas policiales en la universidad de la Laguna, en Canarias, el pasado 12 de marzo, y el reciente desalojo, mediante una serie de cargas policiales brutales, de los y las estudiantes que ocupaban el rectorado de la universidad de Barcelona. Esta última dejando al descubierto la responsabilidad de los reformistas de ICV en la represión, ya que Joan Saura, conseller de Interior y máximo responsable de la represión violenta, es el líder de esta plataforma electoral. Por su parte, IU no ha dudado en volver a llegar a un acuerdo con ICV de cara a compartir lista en las próximas elecciones europeas. Tanto ICV como IU se reafirman como opciones institucionales, alejados de cualquier proyecto de ruptura real con el actual sistema. Esta ruptura, cada vez más necesaria, debe abrir las puertas a la verdadera realización de los intereses de los estudiantes, la clase obrera y los sectores populares.

Pero a pesar de todo lo anteriormente mencionado, no todo se le presenta negro al movimiento antibolonia, pues la solidaridad con los y las compañeras de Barcelona no se ha hecho esperar en otras partes del Estado. La incorporación de nuevos sectores a la lucha da una nueva dimensión a las reivindicaciones, y así lo muestra la firma, por parte de aproximadamente 300 profesores, de una carta en contra del proceso de Bolonia, o la incorporación a las movilizaciones de nuevos colectivos y sectores sociales.

La movilización sostenida y la lucha continuada contra el EEES y por una educación pública, laica, científica y de calidad se torna clave en el contexto actual de imposición de políticas neoliberales en el ámbito de la educación. En esta lucha, como la realidad ha dejado bien patente, no podemos confiar en proyectos institucionales como IU o ICV, que ante las justas demandas del estudiantado, sólo responden con porras y violencia. Los CJC, como ya lo ha expresado nuestra organización en Catalunya, los JCPC, mostramos nuestra solidaridad con todo el estudiantado catalán en lucha y, especialmente, con las compañeras y compañeros que han sufrido la represión violenta de la policía de Joan Saura. También animamos a seguir la lucha. ¡Hasta la Victoria siempre!

Comité central de los CJC
Marzo 2009

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La juventud a la ofensiva
Construyendo revolución
www.cjc.es

viernes, 6 de marzo de 2009

PRESENTACIÓN DE NUESTRO PARTIDO EN LAS ESCUELAS

ACTOS DEL PCPA DE JAÉN


8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

CONTRA LA DOBLE EXPLOTACIÓN, CAPITALISTA Y PATRIARCAL,
LA DOBLE LUCHA

¡POR UN FEMINISMO DE CLASE!

Las medidas impuestas por el capitalismo para superar su crisis estructural a costa de la clase obrera (deslocalizaciones, cierres de empresas, EREs, privatizaciones, recortes sociales, etc) atacan con mayor dureza a las trabajadoras, el eslabón más débil de la cadena productiva, que sufren sobreexplotación, discriminación salarial, acoso sexual, precariedad y trabajo en la economía sumergida.
El número de mujeres en paro aumenta en el Estado español, la tasa de paro femenina se sitúa ya en el 15,14%, sometidas a una cada vez mayor discriminación salarial con sueldos un 32 por ciento aproximadamente más bajos que los hombres por el mismo trabajo.
Las mujeres soportan el trabajo doméstico, las tareas reproductivas y las de cuidados en una medida mucho mayor que los hombres, como manda el patriarcado. Y esa doble jornada repercute negativamente en la capacidad de intervención de las mujeres en la lucha obrera y popular, participación que resulta imprescindible en la batalla contra el capitalismo y contra el patriarcado.

La construcción cultural y social de dos géneros que deben desarrollar roles diferentes y cumplir obligaciones y tareas impuestas de forma artificial y jerárquica, potencian una desigualdad basada en relaciones de fuerza y poder entre hombres y mujeres, siendo considerado el género femenino de inferior categoría humana y laboral que el masculino.
La situación se deteriora en la familia patriarcal como consecuencia del impacto de la crisis capitalista, porque las mujeres son dependientes económicamente de los varones, siendo las últimas en acceder al mercado laboral y las primera en ser excluidas por necesidades del capitalismo, en armonía con el patriarcado, el cual se base en la división sexual del trabajo, en la familia y en el mercado, división que no es natural, sino social.

La exclusión social en el capitalismo es un proceso imparable agravado en el caso de las mujeres por la crisis capitalista, la cual provoca situaciones de extrema necesidad que propicia soluciones extremas como la prostitución, actividad en que la tasa de explotación, mercantilización y pérdida absoluta de todo tipo de derechos de la mujer alcanza cotas realmente insoportables

Las trabajadoras inmigrantes soportan una carga especial de sobreexplotación, siendo además víctimas del racismo tanto por la vía legal e institucional como por la social. La feminización de la pobreza es un dato cada vez más alarmante: las mujeres representan el 60% de la población trabajadora mundial más pobre.

Las mujeres más jóvenes. El patriarcado también condiciona a la juventud en multitud de ámbitos de su vida: la familia, los estudios, el mercado de trabajo… En el ámbito familiar las jóvenes deben cargar con un mayor número de tareas domésticas, asumiendo el cuidado de hermanos y hermanas menores, o personas dependientes. Y ven limitada su libertad de movimientos por el hecho de ser mujeres. Cuando, por razones económicas tienen que compaginar estudios y trabajo se encuentran con el Plan Bolonia, que mercantiliza y privatiza la educación, limitando todavía más el que la juventud de las clases trabajadoras puedan realizar estudios superiores. Existe además una feminización de ciertas carreras como pueden ser educación, enfermería, etc. lo que luego repercute en la feminización de ciertos puestos de trabajo en el mercado, cuidados, enseñanzas, etc. En el ámbito laboral las jóvenes tienen que enfrentarse a exigencias ajenas a su formación y capacidad, como el cumplimiento de ciertos cánones de belleza. A la situación de acoso en el puesto de trabajo, que es especialmente sangrante en el caso de las jóvenes, se suma la discriminación por posibles embarazos. La violencia de género no excluye a la juventud, siendo la primera causa de muerte para las mujeres de entre 16 y 45 años.

El proyecto socialista es antipatriarcal. Las trabajadoras soportan las consecuencias más duras que la crisis capitalista impone al conjunto de la clase obrera, y la única vía para enfrentarla es luchar por un proyecto revolucionario comprometido con la emancipación de las mujeres, capaz de integrar en la lucha general de la clase obrera por el socialismo, la lucha específica por el fin del patriarcado. Éste es el proyecto revolucionario del PCPE y los CJC.

Partido Comunista Colectivos
de los Pueblos de Jóvenes
de España Comunistas
www.pcpe.es www.cjc.es